A pesar de encontrarse en la clandestinidad, el comandante de la Policía, general Álvaro Álvarez, instó al general en servicio pasivo del Ejército, Tomás Peña y Lillo, a declarar si es que no tiene ninguna relación con la toma militar de plaza Murillo del pasado 26 de junio.
El jefe policial confirmó que contra el general ya se cuenta con una orden de aprehensión emitida por el Ministerio Público por los hechos en Kilómetro Cero donde, presuntamente se pretendía gestar un golpe de Estado.
“Si este señor general no tiene nada, tendría que presentarse y brindar sus declaraciones. Las garantías son suficientes para todos y cada una de las personas involucradas o aquellas que tengan que aportar como testigos”, aseguró Álvarez.
En entrevista con ERBOL, Peña y Lillo confirmó haber participado de unas reuniones con el excomandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, pero dijo desconocer cual iba ser se objetivo principal con el despliegue militar en plaza Murillo la tarde del 26 de junio.
De acuerdo con las investigaciones, el general en servicio pasivo habría formado parte de los planes, junto a Zúñiga y otros oficiales, de la toma de Kilómetro Cero. El Gobierno asegura que se trató de un intento de golpe de Estado fallido.
Peña y Lillo aseguró que se mantendrá en la clandestinidad y que solo brindará su declaración si existe una investigación internacional.
Fuente: Erbol