La Conferencia Episcopal Boliviana, emitió un mensaje al pueblo boliviano tras su 115ª Asamblea y el reciente Sínodo de la Sinodalidad, enfatizando la renovación de la Iglesia «según el corazón de Cristo». En vísperas del Jubileo del Redentor en 2025, los obispos invitaron a la población a ser «peregrinos de la esperanza» en un contexto marcado por problemas sociales y éticos. Subrayaron la necesidad de renovar la esperanza en un país que enfrenta crisis en su convivencia democrática, aumento de la violencia y un deterioro medioambiental.
En su mensaje, los obispos hicieron un llamado a reflexionar sobre la ética y la humanidad, destacando que la actual crisis es «una crisis del corazón», no solo de inteligencia o entendimiento. Citando al Papa Francisco en su encíclica «Dilexit», cuestionaron la falta de compasión en quienes destruyen la naturaleza o explotan a los pobres del país, y criticaron la deshumanización en los actos de violencia y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno. La pregunta esencial que se plantean es: «¿Tengo corazón?»
Los obispos lamentaron la falta de compasión y solidaridad en momentos de crisis económica y social, señalando el sufrimiento de los campesinos, empresarios, y transportistas ante las constantes protestas y bloqueos. Sin embargo, subrayaron que el próximo Año Jubilar es una oportunidad para que Bolivia renueve su compromiso con la fraternidad y la justicia, especialmente con miras a la celebración del Bicentenario de su Independencia. Este es un llamado a recordar a los próceres y construir un país basado en la verdad y la paz.
En su exhortación, los líderes de la Iglesia alentaron a los bolivianos a no construir una patria sobre el odio o la violencia, sino sobre la fe, la solidaridad y el respeto por la dignidad humana. Destacaron que la reconciliación nacional solo será posible si se logra un diálogo sincero y una verdadera apertura a Dios, y advirtieron que las oportunidades para el cambio deben aprovecharse para impulsar transformaciones estructurales que beneficien al país.
Finalmente, los obispos invitaron a la comunidad a participar en peregrinaciones y actividades religiosas en las parroquias, como manifestación de fe y unidad. Subrayaron la importancia de los jóvenes en la construcción de una «nueva Bolivia», llamándolos a ser un símbolo de esperanza. Además, la Conferencia Episcopal recordó la reciente carta pastoral sobre la violencia, un documento que busca fomentar una cultura de paz y que se dirige a todos los hombres y mujeres de buena voluntad en Bolivia.