Ayer, cientos de cooperativistas mineros de los nueve departamentos del país arribaron a la sede de Gobierno para presentar al Gobierno su pliego petitorio de 10 puntos.
Entre los pedidos sobresalen: respeto a la unidad institucional de Fencomin y sus federaciones; garantizar la estabilidad operativa de las actividades de explotación de minerales, metales y no metales; seguridad para la comercialización de minerales, metales y no metales; seguridad jurídica y desburocratización de trámites; política ambiental para las cooperativas del país; políticas de fomento y temas de atención inmediata.
El vicepresidente de la Fencomin, Zenón Guarachi, afirmó que en el tema de desburocratización de trámites se encuentra viabilizar la solicitud de áreas de trabajo, que no está siendo atendida por la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM).
OPINION DE EXPERTOS:
En opinión del director del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Óscar Campanini, y la representante de Productividad Biosfera Medio Ambiente (Probioma), Sofía Balcázar, la marcha de los mineros cooperativistas no debe ser una excusa:
- Para negociar el patrimonio natural ni para pedir luz verde en la explotación minera ilegal.
- Hay ciertas cosas que no se deben negociar como el tema de los derechos humanos fundamentales ni el patrimonio natural o el manejo de la madre tierra”, indicó la representante de Probioma.
- El pedido de «garantizar la estabilidad operativa para la explotación de minerales», es una excusa que pide dar luz verde para la explotación ilegal que atenta contra la vida de los bolivianos y el medio ambiente.
- El Estado debería poner por encima del interés económico, el interés colectivo de las poblaciones que viven en la Amazonía, donde se está produciendo altos índices de contaminación del agua.
De acuerdo con datos del Viceministerio de Cooperativas Mineras, en Bolivia, hasta mayo de 2023 se registraron cerca de 30.000 cooperativas mineras en general en el país, de las cuales, cerca de 1.800 se dedican exclusivamente a la extracción del oro. De esta última cantidad, al menos el 85% se constituyen en el norte de La Paz.
JABV