El sector ganadero del departamento del Beni ha declarado estado de emergencia ante la promulgación del Decreto Supremo 5203, que consideran perjudicial para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad económica de la región. Marco Gutiérrez, secretario general de la Federación de Ganaderos del Beni (FEGABENI), en representación del gremio, ha exigido la abrogación inmediata del decreto y ha solicitado al Gobierno sentarse a dialogar con los sectores afectados.
«Instamos, pedimos, exigimos al Gobierno que anule este decreto y se siente a dialogar con el sector ganadero, productivo, campesino e indígena. Son ellos quienes poseen el conocimiento ancestral y saben cómo enfrentar estas problemáticas», manifestó Gutiérrez. El líder ganadero subrayó la importancia de reglamentar la Ley 1171 en consenso con todos los actores involucrados, haciendo hincapié en la necesidad de rechazar las medidas tomadas por la Cámara de Senadores, que calificó como inconsultas e inadecuadas.
La preocupación del sector radica en las severas sanciones que impone el Decreto 5203, promulgado el 21 de agosto, las cuales incluyen multas que, según Gutiérrez, superan el valor total de las tierras afectadas. «Estas multas desproporcionadas afectan gravemente al productor, ya que las deudas con el Estado no prescriben. Ni vendiendo su patrimonio podrá cumplir con estas exigencias», advirtió el dirigente ganadero.
El departamento cuenta con un excedente de 300,000 cabezas de ganado, indica Gutierrez, destinadas a garantizar la seguridad alimentaria del país. Sin embargo, los recientes incendios han destruido extensas áreas de pastizales, afectando tanto la alimentación del ganado como la calidad del agua, lo que ha provocado la muerte de cientos de animales.
«Nosotros criamos vacas, y las vacas comen pasto. Nadie está loco de quemar sus propios pastizales, que son la base de nuestra producción», aseguró Gutiérrez, destacando que el modelo ganadero de la región es ecológico y busca preservar la flora y fauna locales.
Ante esta situación, el sector productivo del Beni, incluidos ganaderos, campesinos, indígenas y otros actores sociales, se ha unido en un frente común para exigir al Gobierno que atienda sus demandas y se trabaje en una normativa consensuada que proteja el medio ambiente, la economía y la salud de la población boliviana. «Estamos unidos, no solo los ganaderos, sino todo el sector productivo del departamento», concluyó Gutiérrez.