Evert Rojas, Director de Movilidad Urbana, anunció hoy que el cronograma acordado por el Comité de Transportes ha sufrido retrasos debido a la oposición de sectores sociales clave, como Control Social y la Federación de Juntas Vecinales. Esta resistencia surge en respuesta a un posible aumento de las tarifas del transporte público, que ha sido fuertemente rechazado por las comunidades y distritos de Cochabamba.
«Entendemos que en las comunidades hay un rechazo rotundo a un incremento en las tarifas del transporte público», afirmó Rojas. Debido a esta oposición, no ha sido posible llevar adelante la labor informativa y de socialización prevista por el comité, lo que ha generado la necesidad de replantear la convocatoria y los procedimientos del comité de transportes.
Rojas enfatizó la importancia de alcanzar un entendimiento consensuado entre todos los sectores involucrados. «Queremos definir la tarifa del servicio público en consenso con todos los sectores», señaló. Asimismo, aclaró que la socialización del estudio de tarifas no implica una aprobación automática del mismo. «Muchos ciudadanos han indicado que una socialización ya es una aprobación, lo cual es totalmente falso. Hasta este momento, el estudio no ha sido aprobado por ninguna institución del Comité de Transportes», puntualizó.
El Director de Movilidad Urbana también hizo hincapié en que los representantes del autotransporte están exigiendo una tarifa mucho mayor, mientras que los vecinos insisten en mantener las tarifas actuales. Esta discrepancia ha complicado aún más el proceso de negociación y socialización del nuevo estudio tarifario.
La situación refleja una creciente tensión entre las demandas del sector del autotransporte y las expectativas de los usuarios del transporte público. Las autoridades municipales deberán encontrar un equilibrio que satisfaga a ambas partes para evitar un estancamiento prolongado en la implementación de nuevas tarifas y mejoras en el servicio de transporte público.
Mientras tanto, la comunidad de Cochabamba espera una solución que equilibre las necesidades económicas de los transportistas y la accesibilidad económica para los usuarios del transporte público, sin que ninguna de las partes se vea perjudicada.
aafh/ img: Los Tiempos