El papa Francisco, en su mensaje dominical, en este segundo domingo de adviento. Animó a las personas a aprender un estilo de vida parecido al de Juan bautista: vida de sobriedad, silencio y escucha
VIVIR BIEN ES VIVIR EN SOBRIEDAD
La presencia del bautista es un reclamo siempre actual para despojarse de aquello que está por demás.
- Vivir bien no quiere decir llenarse de cosas inútiles
- Vivir bien es liberarse de lo superfluo,
- ES excavar en profundidad dentro de uno mismo, para captar lo que es verdaderamente importante.
VIVIR BIEN ES APRENDER A ADMINISTRAR EL SILENCIO Y LA ESCUCHA
Al igual que el pueblo de Dios, que vivió cuarenta años en el desierto donde recibió las enseñanzas de Dios, las personas debemos aprender a liberarnos de la contaminación de la propaganda, de los mensajes que nos influyen a vivir una vida superflua.
Hay tres tipos de silencios:
- Un silencio de miedo y vacío
- Un silencio opresivo
- Un silencio de escucha, de oración, silencio de custodia.
Si no se sabe callar, es difícil que se tenga algo bueno que decir; en cambio, cuanto más atento es el silencio, más fuerte es la palabra.
El Papa Francisco alentó a preguntarnos:
- ¿Qué lugar tiene el silencio en mis días?
- ¿Es un silencio vacío, tal vez opresivo, o un espacio de escucha, de oración, donde custodiar el corazón?
- ¿Mi vida es sobria o llena de cosas superfluas?
¡valoremos el silencio, la sobriedad y la escucha!
JABV