By Los mineros auríferos explotaron y vendieron oro por un valor superior a los 3 mil millones de dólares el año 2023. Según el investigador Héctor Córdova, deberían cancelar 1.200 millones de dólares en regalías e impuesto al Estado boliviano, pero sólo pagan 70 millones de dólares.
Ayer, 2006, una onza troy de oro, 31 gramos, costaban 600 dólares. Hoy, 2024 cuestan 2.390 dólares.
Las razones de esta subida: China compra más oro y recibe menos dólares. Estados Unidos está más endeudado. La guerra Rusia-Ucrania. La masacre israelí a Palestina. El coronavirus. Y la crisis permanente del capitalismo.
Reiteramos, los mineros bolivianos vendieron oro por un valor mayor a 3 mil millones de dólares en 2023.
Deberían pagar 1.200 a 1.300 millones de dólares por impuestos y regalías mineras al país. Apenas dejan 70 millones dice el experto Héctor Córdova
¿Con cuánto se quedan? ¿Con la mitad de esos 3 mil millones? nadie sabe cuánto ganan.
Ese dinero debería destinarse a escuelas, hospitales, carreteras, energía eléctrica.
Todo ese oro, sale de La Paz, Beni y Pando. Unas migajas de Potosí. Casi todo está en manos de las cooperativas mineras.
¡CUÁL ES EL SECRETO! La ley dice que deben pagar 7% de regalía sobre el valor bruto de los 3 mil millones de dólares. Así decidieron gobierno y mineros cuando redactaron la ley de Minería, es decir cuando el oro costaba 700 dólares. Deben pagar también 37.5% de impuesto a la ganancia.
Pagan solamente 2.5% de regalía minera porque dicen que trabajan en yacimientos pobres. No pagan impuestos porque aseguran que no tienen ganancia.
¡LA CONTAMINACIÓN! sólo 15% de quienes explotan minerales tienen licencia ambiental. Es decir contaminan los ríos y la tierra según el investigador Héctor Córdova.
Ahora, este 2024, 31 gramos de oro cuestan 2.390 dólares, los mineros exigen ingresar a explotar oro en áreas reservadas o prohibidas. Dicen que tienen derechos sobre esas áreas.
Los pronósticos de consultoras señalan que hasta fines de 2024 la cotización de la onza troy de oro aumentará 2.500 dólares.
